INTRODUCCIÓN
Cambio substancial, creación y „big bang“.
Reflexiones cosmológicas
sobre Tomás de Aquino y Stephen W. Hawking
Entes cambian. A veces cambia incluso su identidad. Por ejemplo: si una hoja de papel llega a ser quemada, ya no es papel, sino propiamente ceniza. A menudo permanece la identidad de un ente, pues tan sólo cambian sus propiedades. Por ejemplo: aunque una hoja de papel puede ser cuadriculada o tener líneas horizontales, es ella en cada caso sin duda esencialmente una hoja de papel. Aquél primero es un ejemplo de cambio substancial, mientras que éste segundo es un ejemplo de cambio accidental. El cambio substancial consiste o bien en la aniquilación (φθόρα, corruptio) de un ente o bien su creación, la que también llega a ser denominada como „surgimiento substancial“ (γένεσις, generatio). En cambio son cambios accidentales las alteraciones cuantitativas, las modificaciones cuantitativas y los movimientos de lugar.
En resumen se deja decir por tanto, que hay propiamente las siguientes cuatro especies de cambios (κίνησις):1 a) cambio cuantitativo, b) cambio cualitativo, c) movimiento de lugar y d) cambio substancial por aniquilación y surgimiento. Mi ensayo trata sólo acerca de esta última especie, la que llega a ser filosóficamente relacionada con la doctrina tomasiana sobre la creación y con la teoría del „big bang“ de Hawking. La investigación del planteamiento tomasiano se restringe a la consideración filosófica de los opúsculos „De principiis naturae“ y „De aeternitate mundi“ del Aquinate en los siguientes incisos.
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1 La definición aristotélica del concepto de cambio („κίνησις“) reza de la siguiente manera: «ἡ δὲ τοῦ δυνάμει ὄντος (ἐντελέχεια), ὅταν ἐντελεχεία ὂν ἐνεργῇ οὐχ ᾗ αὐτὸ ἀλλ' ᾗ κινητόν, κίνησίς έστιν». ARISTOTELES, Physica = Φυσική ἀκροάσις (Oxonii, Oxford 1960), Γ, 201a 27-29.