LA MALDICIÓN DEL ANILLO
Adaptación basada
en el Anillo del Nibelungo
de Richard Wagner
con música de Queen
ROBERTO GARCÍA GONZÁLEZ
DR. DE FILOSOFÍA ALEMANA
Universität Innsbruck, Österreich
PRIMER ACTO
PRIMERA PARTE
EL ORO SISADO
Primera escena
En el lecho del oro durmiente
(Al frente del proscenio, en el estrado, con el telón cerrado. Detalles de escenografía: tres rocas, una para cada Ninfa y la del centro, ligeramente más alta, como lecho del oro durmiente. El exterior del proscenio y del estrado como acantilado abrupto. El fondo parece un paisaje escabroso).
(Entran emotivamente las Ninfas desde las puertas extremas del anfiteatro y suben hasta la cima de las rocas que se encuentran en le estrado, a los lados del yacimiento del oro).
Ninfa I: ¡Ajúa!
Ninfa II: ¡Yupi!
Ninfa I: ¡Urra!
Ninfa II: ¡Ea!
Ninfa I: El oro durmiente está bien resguardado.
Ninfa II: Será mejor custodiar con lealtad el lecho de su reposo...
Ninfa I y II: ...O lamentaremos nuestra holganza.
[Música de «Bohemian Rhapsody» por Freddie Mercury]
Coro
Ninfa I: Esta historia teatral Altos: Esta historia teatral
exhibe el frenesí exhibe el frenesí
y el vigilar leal y el vigilar leal
punzante como bisturí. punzante como bisturí.
Ninfa II: (Exhortando a la Ninfa I:)
Prueba tu afán Altos: Prueba tu afán
mostrando interés sin fin mostrando interés sin fin
en especial hoy,
sin timo baladí. Altos: como hoy.
(Irrumpe Alberich con insidia y con paso timador).
Ninfa I: (Al duende con desdén:)
¡Enano pícaro! ¡Cínico! Altos: ¡Enano pícaro! ¡Cínico!
Márchate, impúdico, márchate, impúdico.
preparada estoy ...........................Voy
para librarme fácil a liberarme de ti
de ti
Alberich: (Obscenamente a la Ninfa I:)
¡Nena!, ¿descenderás
para libar tu suave piel,
para hastiarme de placer?
(Con despecho a la Ninfa II:)
¡Nena! No oiré jamás
tus insultos que me humillan con desdén.
(A la Ninfa I con lascivia:)
¡Mami! Tú-uuuu
perviertes mi edén,
e instigas con violencia mi pasión
con furor y obsesión. ¡Cederás aunque sonrías!
(Termina con una carcajada sardónica y una mirada lasciva).
Ninfa II: ¡Duende maniático!
Alberich: Mi talento es genial.
Ninfa I: Si me alcanzas me tendrás.
¡Vamos! ¿Lo intentas? ¡Irónico!
Ninfa II: Repulsivo y presuntuoso carcamal.
Alberich: ¡Mami!, ¡auuuh! Coro
Medios: ¡Es iluso!
Voy tras tu manantial
Ninfa I y II: Huyamos pronto de su acre hocico. Coro: ..................¡Le hiede el hocico!
(Desde las rocas corren hacia el proscenio escabroso. Alberich las persigue mientras las Ninfas gritan entre bromas y pánico).
Ninfa I: Casi me alcanza ese torpe haragán. Coro
Ninfa II: ¿Escaparé? Escalaré Medios: ¿Escaparé? Escalaré
huyendo de este fandango... huyendo de este fandango...
Ninfa I y II: ...para proteger Altos y Bajos: ...para proteger
el veraz oro del poder. el veraz oro del poder.
(Todos se dan cuenta de la vulnerabilidad del yacimiento, pero intentan disimularlo).
Alberich: ¡Oh qué veo...
Ninfa I y II: ¡Lo husmeo...
Alberich: ...con deseo!
Ninfa I y II: ...y lo poseo!
Alberich Ninfa I y II: ¡Oro bello y con fulgor Coro
magnífico! Altos: ¡Magnífico!
(Intentando mantener la situación bajo control:)
Ninfa I: ¡Oh, hay un ladrón!, voy a entretenerle.
Ninfa I y II: Quien robe el motín Coro: Quien robe el motín
será como misil será como misil
transmutará como tirano hostil. transmutará como tirano hostil.
(Las Ninfas intentan regresar a su puesto de vigilancia pero ya es demasiado tarde. El duende se aproxima peligrosamente al yacimiento del oro).
Ninfa II: ¡Vértigo! ¡Pánico! ¡Es patético!
Coro
Ninfa I: Liquídalo, Bajos: Liquídalo,
ofusca su esplendor Medios: ofusca su esplendor
destructor Altos: destructor.
Ninfa II: Vigila, Bajos: Vigila,
fulmina su furor Medios: fulmina su furor
timador Altos: timador.
Ninfa I y II: Insita Bajos: Insita
el oro su ambición Medios: el oro su ambición
y pasión. Altos: y pasión.
Ninfa I y II: ¡Oro del terror! Medios: ¡Oro del terror,
Altos: mágico!
Ninfa I y II: ¡Oro de estupor! Medios: ¡Oro del poder,
Altos: maléfico!
(Alberich se acerca precipitadamente al lecho rocoso donde reposa el oro durmiente y lo sisa con avidez).
Ninfa I y II: No, no, no, no, no, no, no. Coro: No, no, no, no, no, no, no.
Alberich: ¡Fantasía! ¡Lo quería! Ninfas y
¡Lotería! ¡Lo tengo! Coro: ¡Tontería! ¡Lo pierdo!
Ninfas y
Alberich: Desde hoy Coro: Desde hoy
seré hábil, no podré amar. serás débil, no podrás amar,
¡Feliz..., al fin vencí! ¡reptil! Al fin perdí.
(Las Ninfas lo persiguen entre las rocas mientras la pieza musical llega al clímax. Después Alberich sube al lecho del oro y canta mientras amenaza a las Ninfas y al público).
Alberich: Soy un ruin impostor, ¿quiénes me hostigarán?
Y renuncio al amor hasta la eternidad.
Por siempre, ¡maldito sea por siempre!
Mi maldición se une al anillo execrable.
(Huye mientras el coro y las Ninfas regresan al estrado y cantan).
Coro
Altos: ¡Oh!, ¡oh!, ¡oh!,
¡voltea!, ¡sondea!
Ninfa I: ¿Dónde está el enano?
Ninfa II: Decidió huir.
Ninfa I: ¡Mundo desdichado!
Ninfa I y II: ¡Oro usurpado del Rin!
Ninfa I y II: ¡Y bendito el amor!
(En cuanto terminan de cantar las Ninfas, aparece Alberich de improviso con paso calculador por el centro de la cortina y, sin cantar, advierte al público con saña:)
Alberich: ¡Maldito sea el amor!
(Sale celebrando victoriosamente con unas carcajadas maniáticas. Pandemonio en el estrado).