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​​​SIN ÉTICA NO HAY EMPRESAS SOSTENIBLES 1/2​​​

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​​​La prosperidad sostenible es una empresa compartida, nunca un proyecto egoísta. Por​ ello la prosperidad exige la organización inteligente de nuestras empresas, es decir, de todo aquello que emprendemos, por ejemplo: negocios, proyectos, planes de trabajo, organizaciones, instituciones educativas, servicios sociales y religiosos, entre otros. Si la manera más inteligente de ser inteligente es favorecer las buenas relaciones de cooperación y comunicación, entonces las empresas más inteligentes son aquéllas, en las que las relaciones humanas y la comunicación entre sus miembros son de calidad.

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Fomentar las relaciones de cooperación de cara ante las relaciones de conflicto y de confrontación, hace a las empresas no sólo más efectivas y eficaces, sino también las convierte en escenarios para la autorrealización socializada de cada miembro. De esta manera las buenas relaciones humanas y la comunicación de calidad pueden cohesionar los esfuerzos de cada empresa, para buscar la prosperidad, pues la eficacia y efectividad instrumental de sus estrategias son motivadas por el sentimiento de pertenencia e identidad de sus miembros.

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En este sentido, apostar por la moral de las buenas relaciones humanas en cada empresa es un negocio rentable en vistas a la prosperidad. Con otras palabras, la calidad de las relaciones humanas y de nuestra comunicación hace la prosperidad de cada empresa más eficaz y efectiva. En breve: la calidad humana ayuda a prosperar a las empresas y las hace rentables, pues «sin ética no hay negocios sostenibles».

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​En este contexto la gestión, organización y dirección de cada empresa necesita de la ética, para prosperar en los tres niveles de sostenibilidad, a saber, a corto, mediano y largo plazo. Gracias a las buenas relaciones humanas y a la comunicación de calidad puede contribuir la ética a la consecución de la meta de las empresas. Ésta consiste en la satisfacción de ciertas necesidades humanas por medio de la gestión de un capital, del cual las buenas relaciones de la empresa con sus miembros y usuarios de sus servicios son parte importante.

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