DIÓCESIS DE ZAMORA

JUBILEO TRAS 150 AÑOS DE IDEOLOGÍAS DEL PODER​​

LA BASURA SUBE MIENTRAS HAY BORRASCA 19/20

 

 

19. Jorge Moreno Méndez y revista Enfoque

 

Quienes sienten la tentación, de que sólo un pequeño grupo debiera saber la verdad, mantienen una mentalidad medieval, pues consideran que la verdad no es un valor democrático que todos debemos compartir. Tal vez haya alguno que se sienta historiador aunque no tenga ningún título académico y mucho menos el de historiador. Es simplemente un narrador ranchero, cuyo objetivo es echarle mucho incienso a los Obispos de Zamora, pero le falta ver la Historia desde la crítica de las ideologías del poder, porque la Historia en sí misma está amordazada para alabar a los poderosos. Con esta actitud un hombre no se concede ni la libertad de criticar al poder porque incluso tiene miedo de perder su empleo, que ahora en la ancianidad necesita más que nunca. ¿O no es así D. Jorge Moreno Méndez?

 

La revista Enfoque ha publicado algunos de los trémulos artículos de D. Jorge. Otros autores como Juan Carlos Espinoza García nunca han desarrollado de ninguna manera un argumento coherente. Las fotos publicadas se parecen a las de los turistas asiáticos. Cuyas habilidades puede uno juzgar fácilmente de la siguiente manera: Cuanto más complicada y grande es la cámara fotográfica, tanto más estúpido es el operador del fotoaparato. 

 

Según un asunto muy distinto podríamos preguntarnos si algunos de los últimos formadores del Seminario han dado en realidad un buen ejemplo a los alumnos. Por ejemplo la imprudencia de Conrado Fernández que por competir con los seminaristas nadó tan profundamente en el océano, que se ahogó. Gabriel Cano presumía su salud de hierro y su estómago de hierro, el que podía aguantar cualquier alimento. Sin embaro murió de cáncer muy joven. Roberto Flores nunca llevó una vida disciplinada, en lo que se refiere al descanso y alimentación. También murió de cáncer. José Dolores Maravilla, subrector del Seminario Menor nunca atendía médicamente sus enfermedades y murió días después de recibir un golpe en el football. Nunca se tomó los medicamentos indicados por el médico. El golpe se convirtió en coágulo, subió al corazón y murió a causa de un infarto. El seminarista que lo golpeó en el deporte debió recibir terapia psicológica.